En muchas ocasiones las empresas cuentan con procesos que, en algún punto, generan acumulaciones y retrasos por factores limitantes. Normalmente esto ocurre por ineficiencias en el diseño del flujo de proceso o por falta de métricas previas al diseño.
Nosotros te ayudamos a medir y entender tus procesos para conseguir una constancia productiva adecuada a tus capacidades evitando tiempos muertos o paradas innecesarias.
Una organización adecuada del entorno de trabajo consigue eliminar pequeñas pérdidas de tiempo que, una vez agregadas en muchos casos pueden suponer más de 20% de la jornada laboral. Evitar desplazamientos innecesarios -cada paso cuenta-, tener a mano los insumos o herramientas, la distancia entre puntos de trabajo…
Pequeños detalles que una vez controlados suponen una gran mejora.
Queremos evitar reprocesados de información o productos. Es habitual que un mismo dato tenga que introducirse varias veces por personas diferentes o que, tras muchos años de operaciones, los procesos se hayan recargado o burocratizado demasiado.
Nuestro objetivo pasa por localizar la esencia del flujo de trabajo completo y eliminar todo aquello que no aporta valor a la finalidad del mismo.